Esta expresión se utiliza cuando ocurre algo o alguien dice algo que causa enfado a la gente, provoca molestia, irritación, malestar, causa disgusto e indignación ante un acontecimiento o comportamiento humano sumamente controvertido. Todo ese daño que provoca en la gente, no es un daño físico sino un daño emocional.
El origen de esta expresión resulta de la comparación metafórica con el efecto que nos produce la aparición de una "ampolla” en nuestro cuerpo. Una ampolla es una bolsa formada por elevación de la epidermis, que contiene inicialmente un líquido acuoso, causada generalmente por una quemadura ligera o un roce continuo. La molestia que nos causa esa ampolla, aunque física, es enorme. Por eso decimos en sentido figurado, que algo ha levantado ampollas, aunque éstas aparezcan en nuestras emociones o sentimientos.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada