La nariz (y sus plurales narices) aparece en unas cuantas frases hechas con significados variopintos. Como son tantas, he preferido dejar una explicación simple de cada una.
¡De narices!: Ir algo muy bien, de forma extraordinaria.
¡Manda narices!: Estar molestos por algo que no nos gusta.
¡Por narices!: Hacer algo sí o sí, porque una persona quiere, porque la situación ha venido así o porque no te queda otra. El caso es que lo tienes que hacer.
¡Tener narices!: Enfadarse por estar harto de una situación.
¡Y unas narices!: Negarse a algo.
Asomar las narices: Aparecer en un lugar para husmear o cotillear.
Dar con la puerta en las narices: Rechazar ayudarte con desaire y malos modos
Dar en la nariz: Tener sospechas de alguna cosa.
Darse en las narices con algo: Encontrar un obstáculo difícil de vencer en la búsqueda de un asunto
Dejar con un palmo de narices: Haber sido burlado o decepcionado.
Estar hasta las narices: Estar harto, cansado, que ya no puedes más.
Meter las narices: Entrometerse en asuntos que no son de propia incumbencia.
No tener narices: Poner en duda la valentía de alguien. No atreverse a algo o no ser capaz de algo
No ver más allá de sus narices: Ser torpe o poco listo.
Restregar algo por las narices: Mostrar algo o hacértelo saber con demasiada insistencia con ánimo de provocar, molestar o producir envidia.
Salir de las narices: Tener ganas de hacer algo con o sin causa razonable o justificada, lo haces porque te da la gana. O cuando te niegas a hacer algo lo haces porque no te da la gana.
Tener un par de narices: Tener agallas o audacia, ser muy valiente.
Tocar las narices: Molestar o incordiar a alguien.
Tocarse las narices: Pasar el tiempo de manera ociosa, no hacer nada.
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