Esta locución significa actuar con precaución ante las posibles e imprevisibles posibles eventualidades que pudieran ocasionar consecuencias desagradables. Se utiliza como sinónimo de las expresiones "por si acaso" o la comúnmente utilizada "por las dudas".
El origen de esta expresión surgió cuando no existían las neveras (solo existían las despensas) con la costumbre de cubrir los alimentos, una vez cocinados o justo antes de hacerlo, con algún tipo de paño o algo que los tapase para impedir que las moscas se posaran sobre los alimentos y se estropearan, además de evitar contraer alguna enfermedad, ya que esos tiempos se tenía el convencimiento de que la mayoría de infecciones y enfermedades eran transmitidas por los insectos. Esto se hacía como medida de precaución, incluso sin haber visto una mosca en ese lugar en todo el día.
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