Esta locución significa hacer perder intencionadamente el tiempo en rodeos, circunloquios o dilaciones, a propósito, que retrasen u obstaculicen la resolución de un problema, como mera táctica dilatoria. Es decir, dar vueltas sobre un tema sin ser directos para no llevar a cabo una tarea que hay que hacer y así evitar enfrentarse o resolver un problema directamente.
Esta expresión es de origen cinegético. Cuando se cazaban perdices se utilizaba una técnica llamada “mareo”, que consistía en hacer que el perro de caza u ojeadores siguieran el rastro de la perdiz en círculos para confundirla y agotarla, de manera que parecía que se las iba a atrapar y era sólo para asustarlas y que levantaran el vuelo. Parece que se hacía repetidas veces, con lo cual seguramente da la impresión de que se está perdiendo el tiempo y se retrasa el momento de cazarlas. En realidad la utilidad de esto es cansarlas, porque la perdiz es un ave muy terrestre y de vuelo corto, y enseguida se fatiga, con lo cual cuando se quedan paradas en el suelo es mucho más fácil cazarlas ya que están cansadas.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada