Esta expresión significa armar un lío, hacer una buena pifia o montar un buen follón, generalmente como consecuencia de una acción imprudente o irresponsable de alguien, que, en muchas ocasiones, es muy difícil de resolver y puede tener consecuencias gravísimas. También puede significar crear una situación embarazosa o comprometida al equivocarse o meter la pata.
Su origen no está muy claro. Parece que proviene del argot cazador y se refiere al hato de liebres liadas o atadas con una cuerda que suele ser de color pardo y que sirve para atar las liebres cazadas. Como el color pardo es el que predomina en ese hato y es un color muy similar al color marrón bastante oscuro, y como “marrón” en el lenguaje popular también puede significar un lío y tiene una connotación negativa al tratarse de un color oscuro, quizás hubiese una transferencia de este significado, aunque la verdad es que no hay pruebas substanciales de ello.
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