Esta expresión indica que alguien se expone sin necesidad a un peligro cierto, de forma descuidada, sin adoptar las necesarias cautelas que se deben tomar ante una situación o un lugar, bien por desconocimiento, imprudencia o por falta de experiencia. Por ejemplo, cuando aceptamos hacernos cargo de una situación que implica cierto peligro o caemos en una trampa.
Se cree que el origen de este modismo proviene de una popular fábula en la que se cuenta que un lobo tenía un hueso atorado en su garganta y una cigüeña metió la cabeza en su boca para ayudarlo. Cuando logró extraerlo quiso una recompensa, pero el lobo respondió que la recompensa era no haberle hecho daño cuando tenía su cabeza en su boca. Otros piensan que, en realidad, esta expresión es una metáfora de origen pastoril que alude a las ovejas, ya que, en ocasiones, buscando pastos se topaban con los lobos que deambulaban a su alrededor y causaban auténticos estragos en los rebaños de ovejas en siglos pasados.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada