Esta es una expresión que suele usarse para decir que algo que es bueno se ve realzado por algo que la hace mejor aún. Es decir, cuando algo viene a mejorar, por añadidura, otra cosa que ya era buena y por tanto si es lo mejor de lo mejor no puede ir mejor.
Su origen proviene de la receta de las hojuelas, un dulce típico de origen árabe que se elabora sobre todo durante la Cuaresma y la Semana Santa en los pueblos de La Mancha y pertenece a las “frutas de sartén” (masas de pan o pastelería que en vez de hornearse se fríen), que consiste en freír una masa básica (harina, azúcar y normalmente otro ingrediente que cambia según la receta y puede ser anís, zumo de naranja…). A la salida de la sartén se espolvorea con azúcar. Son especialmente finas, lo que le dan un sabor realmente exquisito. Si a las hojuelas, que ya están muy ricas espolvoreadas con azúcar, les cambiamos ese azúcar por miel, las hacemos doblemente buenas y logramos un gusto insuperable.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada