Es una expresión que implica ser capaz de equilibrar dos actividades diferentes o incluso opuestas sin verse perjudicado, que consiste básicamente en la capacidad de un individuo para actuar de manera sensata y tomar decisiones inteligentes en situaciones complicadas que implica actuar con precaución ante una situación concreta para minimizar los riesgos. Para ello se trata de intervenir con habilidad y astucia para beneficiarse del provecho que se pueda obtener sin arriesgarse ni comprometerse. Una conducta que la mayoría de las ocasiones es tachada de reprobable.
El origen de este dicho parece ser que alude a una fácil forma que tenían de robar los salteadores de caminos y que consistía en esconderse cerca de los ríos y llevarse las ropas y el dinero de quienes iban a bañarse y dejaban sus pertenencias en la orilla. De ahí que fuera que el dicho aconseje que antes de bañarse es recomendable guardar y esconder la ropa para no verse perjudicados.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada