Esta locución se utiliza para referirnos a que alguien está embelesado, con la boca abierta, distraído, absorto en pensamientos carentes de importancia y se entretiene pensando en cosas insignificantes o en trivialidades de poco valor o importancia, es decir, sin hacer nada de provecho.
Las musarañas son unos diminutos mamíferos muy parecidos a los ratones pero que no pertenecen a la familia de los roedores, están emparentados con los topos y su tamaño puede alcanzar los 15 centímetros o quedarse en apenas 3,5 cm. Su hocico se prolonga hasta formar una especie de trompa, ligeramente corva, no tienen una actividad útil e importante, por lo que su presencia en el campo se considera intranscendente. Suelen aparecer en entornos agrícolas, saliendo en ocasiones desde la tierra hacia el exterior. El origen de esta expresión tiene que ver con entornos agrícolas. Así, los agricultores que se quedaban mirando a estos pequeños animales emerger de la tierra, eran reprobados por sus compañeros de labor, ya que se distraían al mirar a las musarañas y perdían el tiempo en lugar de trabajar. Otra explicación de su origen dice que surgió como una variante jocosa, por el parecido fonético de “musaraña” y “musa”. La primera es el antagonista burlesco de la segunda, la que hace referencia a las divinidades griegas inspiradoras del arte. Si al que rumia sobre algo elevado lo asisten las musas, el que lo hace sobre una nimiedad piensa en musarañas.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada