Esta locución se usa para indicar que alguien es falso, alguien de quien no te puedes fiar ya que no es realmente sincero y además no es tal como se muestra en público y probablemente esconde algo. De esta manera, bajo una apariencia honrada, oculta aspectos oscuros o abiertamente inconfesables.
Esta expresión tiene su origen en la compra venta de trigo, ya que no es lo mismo adquirir cereal húmedo y sucio que seco y limpio. El precio del trigo depende de la humedad y limpieza de éste: si está húmedo y lleno de cáscaras no es un trigo que se pueda usar directamente, sino que hay que limpiarlo, con lo cual su precio de venta es menor. Sin embargo, si nos intentan vender trigo «sucio» diciéndonos que es trigo limpio, nos estarán intentando engañar y estaremos pagando más de lo que merece.
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