Esta expresión se usa para referirse al conjunto de cosas diversas heterogéneas, caóticas y desordenadas que se guardan en un sitio. También hace referencia a la persona que tiene en su imaginación gran variedad de ideas desordenadas y confusas. Alude a esa idea de hacer encajar algo que, en principio, no guarda relación con lo que se está exponiendo.
Su origen lo encontramos en los tiempos en los que los sastres confeccionaban trajes a medida. Aunque en sus talleres lo tenían todo muy ordenado, ya que lo guardaban en diferentes cajones. Otra cosa era cuando tenían que desplazarse a la casa de algún cliente, pues llevaban un maletín (que hacía las veces de cajón) donde podíamos encontrar multitud de artículos dispares: pedazos de tela de diferentes colores y tejidos, botones, carretes, agujas, alfileres, dedales, hilos, cremalleras, metros y demás parafernalia que estaba absolutamente mezclado a causa de su uso continuo. De ahí la expresión.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada